viernes, 24 de febrero de 2012


EL MANEJO DE LA INFORMACIÓN DE LA SALUD EN COLOMBIA
Por. César Augusto Velandia Herrera. UNICOC. 23 de febrero de 2012.

En el año 2000 se expidió la norma[1] que creó el Sistema de Información de las Prestaciones de Servicios de Salud, teniendo como principal instrumento el Registro Individual de la Prestación de Servicios de Salud (RIPS) con el propósito de hacer más eficiente el intercambio de información entre las Entidades Prestadoras de Servicios de Salud y el Estado, convirtiendo así a los RIPS[2]  en la principal factura y soporte de los servicios efectivamente prestados a la población ante el Sistema General de Seguridad Social en Salud. Para el Estado, hasta el momento, los RIPS han sido el principal instrumento de monitoreo del funcionamiento del SGSSS[3] en cada uno de sus planes, programas y estrategias así como de las metas que se fijan a mediano y largo plazo. A pesar de que los principales generadores y usuarios de la información han reconocido la importancia de los RIPS, el Estado ha encontrado múltiples falencias en la calidad de la información que suministran las entidades prestadoras, dificultando así la formulación de las políticas de salud pública que debe ejercer el Estado y generando problemas financieros que atacan la sostenibilidad del sistema, como de hecho, lo vivió hace poco tiempo. Surge entonces la preocupación de mejorar la calidad y confiabilidad de los datos que se ingresan al sistema para que contribuyan a la toma de buenas decisiones y a disminuir el nivel de incertidumbre con que se toman estas mismas. Actualmente el Ministerio de la Protección Social ha hecho énfasis en mejorar la calidad y gestión de la información y las estadísticas que puedan surgir de esta, así como de los estudios demográficos y epidemiológicos con el fin de tener una visión más amplia de los principales problemas que enfrenta el sistema de salud y poder, entre otras cosas, determinar concretamente la demanda de los servicios de salud y garantizar la respuesta efectiva del sistema. Es clara entonces la importancia que tienen los RIPS, ya que de su calidad, oportunidad y completitud depende la confiabilidad con la que el Ministerio soporta sus decisiones como entidad reguladora, influye en la forma en que las EPS establecen su gestión del riesgo y las estrategias que adoptan las IPS para garantizar su sostenibilidad.
El 19 de enero del 2011 entró en vigencia la ley 1438 que reformó el SGSSS con el fin de fortalecer el sistema bajo un modelo de prestación del servicio público haciendo énfasis en la Atención Primaria en Salud[4]. En esta ley se incluyeron disposiciones que buscan la unificación del plan de beneficios para todos los residentes sin importar el régimen de afiliación, busca alcanzar la cobertura total de la afiliación de los Colombianos al sistema, y por último, garantizar la portabilidad de la prestación de los beneficios en todo el territorio nacional, todo esto bajo un marco de sostenibilidad financiera. Este ensayo adoptará como centro de discusión los artículos 64, 112 y 113 de esta ley, que buscan la articulación de las redes integradas y la articulación del sistema de información.
El artículo 64 de esta ley, establece que la articulación de las redes integradas estará a cargo de las entidades territoriales en coordinación con las entidades promotoras de salud, y busca que el servicio se brinde de forma precisa y oportuna a la población. Para lograr con éxito estos objetivos, es clave que todos los actores del sistema se comprometan a proporcionar  información veraz y objetiva, y contribuyan a generar eficazmente los indicadores que facilitaran la gestión e interpretación de la información obtenida. Es un proceso que va desde las IPS, EPS, secretarias municipales de salud, secretarias departamentales hasta llegar al ente regulador que es el ministerio. Entendido esto, considero que esta disposición es muy importante para el mejoramiento y fortalecimiento de las bases de datos del Estado, ya que si se ejercen de forma efectiva, nos permitirán identificar los principales problemas que enfrenta el sistema de salud para así dirigir eficazmente los programas y políticas del estado y enfocarlos a la solución de dichas problemáticas. Es sabido que uno de los grandes problemas que tiene el sistema de salud es el de sostenibilidad económica, y es precisamente este el punto más importante que podemos atacar si hacemos eficazmente dicha articulación de la información, ya que indudablemente nos permitiría de una forma más objetiva y racional elaborar los presupuestos y redistribuir los recursos según las necesidades reales lo exigen.
El artículo 112 por su parte, establece la articulación del sistema de información, a cargo del SISPRO[5] quien a su vez es el responsable de la administración de la información. Se busca articular la base de datos de afiliados con las bases de datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la DIAN, el SISBEN y las Entidades Promotoras de Salud con el fin de identificar a los beneficiarios y su lugar de residencia y verificar esta información en la base de datos de la registraduría nacional del estado civil. Establece también la creación de una historia clínica electrónica obligatoria y fija como plazo el 31 de diciembre del año 2013. Para complementar esto, el artículo 113 integra al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) fijando como meta alcanzar en un periodo máximo de tres años la conectividad total entre todas las instituciones vinculadas al sector de la salud.
Es claro que estas disposiciones buscan mejorar la calidad de la información y hacer más eficiente la gestión de esta misma. Sin embargo, ¿es necesario integrar la base de datos de los afiliados con las de la Registraduria Nacional, el Ministerio de Hacienda, la DIAN y demás? O mejor, ¿es necesario hacerlo en este momento? Si bien es urgente ejercer un mayor control y monitoreo de la forma en la que algunas EPS manejan los recursos y generan recobros que desangran el Sistema de Salud, no creo que sea prudente pretender articular a otras una base de datos que ha demostrado ser defectuosa y con graves inconsistencias. No digo que esto sea malo, sostengo que no es el momento, o que no se están siguiendo los pasos en el orden correcto. Sugiero que primero se debería trabajar en “formatear”, por así decirlo, la información de las bases de datos que maneja el SISPRO con el ánimo de que sean datos veraces, datos confiables, datos que reflejen verdaderamente las necesidades de salud de la población y que permitan generar con responsabilidad políticas que sean objetivas frente a las problemáticas del sistema, y como mencioné antes, esto se puede lograr si todos los actores del sistema de salud ejercen con responsabilidad el proceso de articulación de las redes integradas, que considero debe ser el ADN de los nuevos sistemas de información. Después de esto creo que efectivamente sería muy bueno buscar ser más eficientes en la gestión de la información y en su articulación con otros sectores con el fin de ampliar la visión de las problemáticas y ejercer una mejor vigilancia y control de los recursos del sistema. Reitero que hacer la integración de bases de datos en este momento sería como poner una manzana dañada junto a las demás, (y aclaro que no se cual sería en realidad la(s) manzana dañada en este caso), en fin, como dice la canción, puede que la cura resulte más mala que la enfermedad.
Con el ánimo de fortalecer las bases de datos del Sistema de Salud y disminuir el nivel de incertidumbre con el que se toman las decisiones, propongo abrir la posibilidad a la utilización de unos “Paquetes de Programas de Mapeo y Análisis Espacial en Epidemiología y Salud Pública” que surgieron de los “Sistemas de Información Geográfica” (SIG). Los SIG[6] se definen como “un conjunto organizado de tecnología informática (equipo computacional, paquetes de programas, datos geográficos y no geográficos en formato digital), métodos, procedimientos y personal, diseñados para la captura, almacenamiento, recuperación, manejo, despliegue y análisis de datos geográficamente referenciados, con el propósito de apoyar la toma de decisión en la solución de problemas que ocurren en un espacio geográfico dado”[7]. Debido al interés de algunos Ministerios de Salud en el mundo y de algunas instituciones vinculadas al sector, se han venido desarrollando SIG en Salud Publica que han ganado el reconocimiento de varios países. Así mismo, la Organización Mundial de la Salud  creó el Programa de Mapeo en Salud Publica del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles y Respuesta, y desarrolló una herramienta llamada “HealthMapper”[8] con el fin de encontrar respuesta a las necesidades de información crítica para la vigilancia en salud pública y la creación de programas de prevención y control de enfermedades transmisibles. La organización Panamericana de la Salud ha desarrollado un paquete de programas llamados SIGEpi[9] que hace parte de la intensión de este organismo por fortalecer las capacidades analíticas en epidemiologia y salud. Así mismo, la División de Vigilancia en Salud Publica e Informática del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, en Estados Unidos, desarrolló otra herramienta llamada EpiMap[10], que es parte de otro paquete de análisis epidemiológico llamado EpiInfo.8.9. La OMS y la OPS reconocen que estos programas han jugado un papel clave como herramientas a escala global, regional, nacional y local.
En conclusión, existen en la actualidad diferentes tipos de programas y de herramientas de análisis de datos que se pueden utilizar en salud pública y que podríamos empezar a implementar en nuestro sistema de salud con el fin de mejorar la calidad de los servicios que se prestan y con el fin de complementar los nuevos proyectos de fortalecimiento de bases de datos y lograr un sistema que sea eficiente en la asignación y manejo de los recursos, que sea financieramente sostenible, que sea dinámico, efectivo, y ante todo, un sistema que garantice el derecho de todos los ciudadanos a recibir atención médica en condiciones dignas como dicta nuestra constitución.

BIBLIOGRAFIA:

Ministerio de la Protección Social. Grupo de Sistemas de Información. Lineamientos técnicos para el registro de los datos del registro individual de la prestación de servicios de salud – rips. Bogotá, Octubre de 2009.

Ministerio de la Protección Social. Ley 1438 del 19 de Enero del 2011.

Organización Panamericana de la Salud. Boletín Epidemiológico, Vol. 25. No 4. Paquetes de Programas de Mapeo y Análisis Espacial en Epidemiologia y Salud Pública. Ramón Martínez Piedra. Enrique Loyola. Manuel Vidaurre. Patricia Nájera.
 
LAC RSS. Iniciativa Reforma Sector Salud. Modernización de la Gestión Hospitalaria Colombiana. Luis Sáenz. Febrero de 2011.

Ministerio de Salud de Panamá. Representación de OPS/OMS en Panamá. Atención Primaria de Salud. Una revisión de prácticas y tendencias. Junio de 2004.

Ministerio de la Protección Social. Grupo de Sistemas de Información. Manual de Usuario de Validador RIPS EAPB. Henry Cepeda Vega. Junio 11 del 2007.

Ministerio de la Protección Social. www.minproteccionsocial.gov.co

Sistema Integral de Información de la Protección Social. www.sispro.gov.co .

Organización Panamericana de La Salud. www.paho.org


[1] Resolución 3374 del 2000.
[2] RIPS: Registro Individual de Prestación de Servicios de Salud.
[3] SGSSS: Sistema General de Seguridad Social en Salud.
[4] APS es el conjunto de cuidados de salud básicos construidos sobre métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundamentados y socialmente aceptables, que son accesibles a individuos y familias, a través de su plena participación y a un costo que la comunidad y el país pueden sufragar en forma sostenible en cada etapa de su desarrollo. 
[5] SISPRO: Sistema Integral de Información de la Protección Social.
[6] SIG: Sistemas de Información Geográfica.
[7] OMS. Boletín Epidemiológico, vol. 25. No 4. Diciembre de 2004.
[8] HealthMapper: ha sido desarrollado por CRS/OMS con el objetivo de construir inicialmente un sistema de mapeo de la enfermedad del Gusano de Guinea (Guinea worm), fortalecer la vigilancia epidemiológica de enfermedades transmisibles, crear una base mínima de datos cartográficos e indicadores comúnmente requeridos por otros programas de control de enfermedades prioritarias y enfocado a los países de África. 

[9] SIGEpi: A través de una interface específica y sencilla permite construir una expresión condicional compleja con diversas variables e indicadores, facilitando la identificación de las unidades geográficas y grupos de población con las peores condiciones.

[10] EpiMap, EpiInfo: Han sido desarrollados con el objetivo de brindar a los servicios de salud pública, epidemiólogos y otros profesionales de la salud, una herramienta de análisis epidemiológico de bajo costo y fácil de utilizar, capaz de administrar datos, realizar análisis epidemiológico de datos de salud y desplegar los resultados en forma de mapas.

2 comentarios:

  1. hola cesar que buenos artículos, nos dan una mirada mas amplia de lo que es el sector salud y sobre todo de lo que nos quieres dar a mostrar con este servicio.

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  2. este es el link de mi blog de servicios de prevención del riesgo
    http://prevenciondelriesgo.blogspot.com/2012/02/concepto-de-riesgo-y-perdida-toda.html?showComment=1330280859544#c3613321689224672251
    para que participen y opinen

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